El diseño arquitectónico del centro se ha pensado teniendo en cuenta la movilidad y comodidad de las personas mayores. La residencia está distribuida en dos plantas completamente accesibles:
En la planta baja se encuentran el despacho de dirección, las salas de fisioterapia y enfermería, tres salas comunes destinadas a actividades, descanso y televisión, un amplio comedor, cocina, despensas, lavandería, baños adaptados y un recibidor que sirve como espacio de convivencia diario.
En la planta superior se sitúan las 16 habitaciones dobles, pensadas para garantizar la privacidad, el descanso y el confort. También contamos con una sala para recibir a los profesionales de podología y peluquería, que visitan el centro de forma mensual.
En el exterior, disponemos de una zona ajardinada ideal para disfrutar del aire libre, y una amplia acera para caminar con seguridad, especialmente útil en los meses cálidos, donde la sombra y la vegetación ofrecen un respiro natural.
La residencia dispone de una zona ajardinada con bancos y sombra natural, ideal para disfrutar del aire libre en los meses más cálidos. Además, cuenta con una acera ancha y segura que permite paseos diarios, fomentando la actividad física y el bienestar de los residentes en un entorno tranquilo y natural.
La residencia cuenta con 16 habitaciones dobles, todas ellas amplias, luminosas y completamente equipadas para garantizar el confort y la intimidad de los residentes. Cada habitación dispone de mobiliario adaptado, camas articuladas, sistema de llamada y espacio suficiente para la convivencia cómoda de dos personas. Ubicadas en la planta superior, ofrecen tranquilidad y privacidad, favoreciendo un descanso reparador en un entorno seguro.
En la Residencia Nuestra Señora del Rosario cuidamos cada detalle para que las personas mayores se sientan cómodas, tranquilas y activas en su día a día. Nuestras zonas comunes están diseñadas para favorecer la socialización, el descanso y la participación en actividades, en un entorno accesible, seguro y acogedor.